Con el objetivo de destacar iniciativas juveniles latinoamericanas en el contexto de la Conferencia de las Naciones Unidad 2022 (COP 27), la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza (MCLCP) convocó a una reunión con líderes juveniles de Puno, Huánuco, La Libertad, Lima Metropolitana, quienes desarrollan actividades frente al cambio climático.

En ese contexto es imprescindible visibilizar las propuestas juveniles, por ello, la MCLCP, como parte de la “Agenda Joven para el Bicentenario” incluyó el eje de cambio climático como elemento fundamental y prioritario en el marco de la política nacional y la promoción de la participación ciudadana para impulsar iniciativas de sensibilización sobre los efectos que produce el cambio climático en el Perú y el mundo.

En la reunión, María Grazia Campos Veintemillla, integrante del Grupo Impulsor Juvenil y encargada alterna de la Comisión Nacional de Cambio Climático, explicó la importancia de instalar un observatorio de pérdidas y daños, que permita la implementación de medidas para la mitigación y prevención de situaciones de peligro, que, a su vez ponen en riesgo la seguridad hídrica y seguridad alimentaria en el país.

Carlo André Callacná del JNE, expuso su preocupación por los efectos que está causando el cambio climático en el mundo y su afectación en las generaciones futuras. La capacidad de respuesta de los gobiernos debe ser inmediata para facilitar el agua potable para la población.

Manuel Sánchez, de la Mesa de Concertación Juvenil para la Lucha contra la Pobreza de La Libertad, resaltó la problemática que generan los residuos electrónicos como fuente contaminante y riesgosa en países con altos índices de pobreza. Esta situación requiere medidas de alto impacto que reduzcan este tipo de contaminación que afecta la vida de muchas personas.

Como parte de las iniciativas juveniles en la región Huánuco, Melisa Alania de la Red Interquorum, planteó la necesidad de fomentar proyectos de investigación, teniendo en cuenta la diversificación energética de cada región, ello implica reemplazar el uso de algunos elementos como el carbón y la leña por otros como el bambú y los residuos del maíz como alternativa energética para la reducción de la deforestación en áreas de monocultivo.

Finalmente, Rafael Silva de la MCLCP, resaltó la importancia de la participación juvenil y la promoción del diálogo intergeneracional para impulsar medidas que contrarresten la contaminación ambiental, del aire, agua y suelo, el calentamiento global, la destrucción de áreas naturales y la deforestación.