El desarrollo es integral cuando los esfuerzos por mejorar la producción, las condiciones de vida de la población, la protección ambiental y el desarrollo organizativo e institucional confluyen y cooperan entre sí, y están inspirados en valores éticos y morales que nos impulsan permanentemente a ser mejores como personas y como sociedad.
Se trata, por tanto, de una tarea permanente con resultados en el largo, mediano y corto plazo; y requiere el esfuerzo intencional, sostenido y concentrado del conjunto de actores nacionales, regionales y locales, además del diseño de políticas por resultados.
Pobreza: Es una situación que afecta a la persona y a la sociedad y plantea un problema ético, en la medida que expresa y reproduce la exclusión de oportunidades a las personas para desarrollar sus capacidades y desempeñarse en la vida de acuerdo a las potencialidades humanas, a la vocación y a otras maneras consideradas valiosas por la sociedad y por los individuos. Todo ello la constituye en una restricción a la libertad y dignidad humana, que proviene de relaciones económicas, sociales, culturales y políticas injustas; múltiples factores que determinan su existencia, ocurrencia, persistencia en el tiempo y su transmisión de una generación a otra.
La pobreza se expresa en muchas formas, algunas de ellas se pueden medir, otras no. Algunas formas de pobreza son objetivas y otras responden a una dimensión subjetiva. Así la pobreza puede expresarse como:
1. Ingresos familiares insuficientes para cubrir los requerimientos básicos de una persona o familia.
2. Malas condiciones básicas de vida, desnutrición, inseguridad afectiva, etc.
3. Reducidas oportunidades para desempeñarse, discriminación inseguridad, situaciones de violencia.
4. Exclusión de la participación individual y colectiva en las decisiones de planes, presupuestos, etc.
El marco conceptual que orienta a la Mesa de Concertación para la Lucha Contra la Pobreza es entonces el denominado "enfoque de derechos en las políticas y estrategias de desarrollo" que tiene como base el derecho internacional sobre los derechos humanos. Así el trabajo por el desarrollo humano integral y la lucha contra la pobreza se orienta a garantizar los derechos consagrados en los compromisos internacionales suscritos por el Perú y aquellos consagrados en la Constitución nacional y otras normas nacionales, para lo cual es fundamental la vinculación entre derechos, planes, políticas y presupuesto, como se irá viendo más adelante. Para más información, ir aquí. |